En la década de 1930 el P. Agustín Aschieri, salesiano, Párroco de la Parroquia del Carmen, adquiere dos terrenos ubicados en el barrio Cien Manzanas de la ciudad de Salto.
Allí se construye luego una capilla de chapas y dos canchas de fútbol, en las que los domingos de tarde se reunían los chicos y muchachos del Oratorio Festivo, típica obra salesiana que ya se había iniciado en 1920.
La actividad oratoriana fue creciendo, permitiendo formar la Liga Salteña de los Oratorios Festivos.
En 1963 la Sra. Luisa Gallino de Avellanal hace una donación para que se construya allí una obra social, en memoria de su madre, Teresa Solari de Gallino. La piedra fundamental se coloca el 28 de julio de ese año.
La obra, con una hermosa capilla y amplios salones, es inaugurada el 24 de mayo de 1964.
En 1983 el P. Martín Ponce de León, constatando las necesidades del barrio, y apoyado por un grupo de damas, abrió una guardería y un comedor para ancianos.
En 1994, mediante un convenio con el INAME, la guardería pasa a ser un centro CAIF. Más adelante comienza también el "Club de niños".
Finalmente, en 1995, con el apoyo del "Fondo de las Américas", se inicia un programa de capacitación laboral para adolescentes, que actualmente también es subvencionado por el INAME.
Mientras tanto, desde sus comienzos, la capilla Don Bosco ha sido un punto de referencia fundamental para la comunidad cristiana de esa zona.